miércoles, 29 de mayo de 2013

Órgano de la iglesia de Santo Tomas de Haro


En la iglesia de Santo Tomás de Haro se conserva actualmente un excelente órgano que es el mismo que tocaba José Español, maestro de capilla de dicha iglesia. En vida de éste, el órgano sufrió una gran intervención, por parte del organero de Oñate José Antonio de Balzategui, que lo dejaría, fundamentalmente, tal como lo conocemos hoy. El 12 de febrero de 1739 Balzategui se comprometió a “reparar, componer y añadir el órgano”, y a concluir su obra para el 10 de agosto de 1739. La obra debía ser de importancia, ya que su coste se fijó en 400 ducados. Incumpliendo el contrato, en febrero de 1740 Balzategui aún no la había concluido. Mientras tanto, el órgano de Santo Tomás, debido a la intervención del organero, había quedado inutilizado para el culto y hubo que traer a la parroquia el órgano de Nuestra Señora de la Vega. En vista del retraso y del perjuicio que para el culto conllevaba tener el órgano inutilizado, el Cabildo mandó llamar al organero a Oñate. Como no se encontraba en esta villa, el Cabildo hizo que un “peón”, Manuel de la Pierna, llevase una carta al organero, que se encontraba en la villa de Marquina, en la que se le reconvenía por el incumplimiento de contrato y se le apremiaba a concluir su obra. Como Balzategui seguía sin venir (dando “excusas frívolas”, según el Cabildo), se decidió el 27 de febrero de 1740 dar todo el poder del Cabildo al organista José Español para que hiciese todo lo necesario hasta conseguir que Balzategui viniese y acabara de una vez la obra del órgano. El documento de la donación de plenos poderes a José Español es un curioso ejemplo no sólo del particular lenguaje jurídico de la época, sino también de todos los medios de que disponía el derecho contra quien incumpliese un contrato. En este documento se pide a José Español que primero trate de arreglar las cosas con el organero “extrajudicial y amigablemente”, pero que, en caso de no conseguirlo, acuda a la Justicia de la villa de Oñate a fin de que ésta obligue a Balzategui a terminar la obra y a que pague, además, “todas las costas, salarios y demás gastos y daños que a dicha iglesia se le ocasionaron”. En el caso de que no se llegue a un acuerdo amistoso, el Cabildo conmina a Español a que emplee todos los procedimientos que el derecho pone a su alcance: que “haga y presente pedimientos, requerimientos, protestas, citaciones, embargo de bienes, ventatrance y remate de ellos, tome posesiones”; que a su favor presente “testigos, escritos, escrituras, testimonios, probanzas y demás papeles”; que contradiga todo lo que a su favor presente el organero; en fin, que “consienta lo favorable y de lo contrario apele y suplique”. No sabemos si Español tuvo que llegar a tanto. Lo que sí sabemos es que en los meses posteriores Balzategui terminó la obra del órgano. A José Español se le dieron 200 reales por los gastos ocasionados por el viaje a Oñate en busca del organero. Por otra parte, desconocemos exactamente en qué consistió la intervención de Balzategui. De los libros de Cuentas se puede extraer que Balzategui realizó unas contras nuevas, unas bombardas nuevas y nueve registros enteros, además, quizá, de una ampliación del teclado de 42 teclas a 45. Como la colocación de las nuevas contras amplió la achura del frontis del órgano, se tuvo que hacer una nueva Caja, que es la que presenta el órgano actualmente. También de esta época es el cuadro de Santa Cecilia que remata el órgano, obra de José de Herrador, vecino de Santo Domingo de Santo Domingo de la Calzada. 
En 1756 otro organero, Santiago de Ardoica, recibió 660 reales por “componer el órgano”. No podemos precisar el alcance de esta composición, que no debió ser muy importante, dada la cantidad del gasto. A José Español se le abonaron 240 reales “por vía de gratificación de los días que se ocupó en asistir a dicho organero a la composición” del órgano.

Texto tomado de la introducción de la publicación:

ESPAÑOL, José: Obra completa, ed. crítica de Raúl Angulo Díaz, Fundación Gustavo Bueno, Santo Domingo de la Calzada (2009)