domingo, 16 de febrero de 2014

Juan Hidalgo Polanco (1614-1685)

Juan Hidalgo Polanco. *Madrid,  28-IX-1614 † Madrid, 31-III-1685. Compositor y arpista.

Juan Hidalgo Polanco nació en Madrid el 28 de septiembre de 1614, bautizándose en la parroquia de San Ginés, de la que sus padres eran vecinos. Fue miembro de una familia de violeros (constructores de instrumentos de cuerda como guitarras y arpas). Su padre fue el violero Antonio Hidalgo y su madre, Francisca de Polanco, era hija del violero Juan de Polanco. En 1633, antes de cumplir los 20 años, fue nombrado oficialmente arpista y claviarpista de la Capilla Real, si bien ya debía desempeñar este cargo desde 1630 o 1631, ya que en un documento de 1640 se informa de lo siguiente: “Juan Hidalgo, músico de arpa y claviarpa de la Real Capilla de V. M. dice que ha nueve años que sirve con ambos instrumentos”[1].

 El 19 de noviembre de 1638 fue nombrado, después de que lo solicitase, Familiar del Santo Oficio, y el 23 de febrero de 1640 se convirtió en Notario de la Santa Inquisición[2]. Por un documento de 1671 sabemos que Juan Hidalgo se encargó de la música de los espectáculos teatrales de la corte al menos desde 1645. En este documento se le describe como “maestro de toda la Real Cámara, así en Palacio y Buen Retiro, como en todas las jornadas”[3]. Juan Hidalgo estuvo muy bien considerado en la corte y gozó de altos emolumentos. Así, en 1655 se le concedió una renta anual de 200 ducados sobre el arzobispado de Sevilla, y en 1668 “200 ducados de aumento sobre las mesadas eclesiásticas”. En 1673 Juan Hidalgo solicitó “una ración ordinaria” alegando que llevaba 44 años de servicio y que, como era casado, no podía obtener renta eclesiástica. El duque del infantado se mostró favorable a esta solicitud “por su suficiencia y por ser único en la facultad de la música”[4]. En 1677 el Patriarca de Indias, Antonio Manrique, en su proyecto de reforma de la Real Capilla para reducir gastos, informó al Rey que Hidalgo recibía 400 ducados adicionales de la Casa de Castilla, pero como “es de superior habilitad, y ha merecido los mayores honores de SS.MM. en todos los tiempos (…) no parece se le rebaje nada de cuanto goza”[5]. Según Varey y Shergold, el salario total de Hidalgo alcanzaba un total de 15.123 reales anuales[6].

Como responsable de la música de las representaciones palaciegas, Hidalgo se hizo cargo de la parte musical de numerosas comedias mitológicas y zarzuelas, como la zarzuela Los celos hacen estrellas (1672), escrita por Juan Vélez de Guevara, la comedia mitológica Ni Amor se libra de amor (1662), escrita por Pedro Calderón de la Barca, o la comedia mitológica, esta vez totalmente cantada, Celos aun del aire matan (¿1660?), escrita también por Calderón de la Barca. Como maestro de la música de cámara de Palacio, Hidalgo compuso tonos humanos. Y finalmente, como miembro de la Real Capilla, compuso tonos a lo divino, especialmente para la celebración eucarística mensual de las Cuarenta Horas.

Juan Hidalgo, “músico de Cámara de S. M. y de la Real Capilla, Familiar y Notario de Santo Oficio de la Inquisición”, testó el 3 de febrero de 1678, dejando como heredera principal a su mujer, Francisca de Paula Abaunza, ya que su único hijo, Juan Hidalgo Abaunza, había muerto en 1669. También dispuso que sus bienes se destinasen para “vestir sacerdotes pobres y dar limosnas”[7].

Juan Hidalgo murió en 1685, siendo enterrado el 31 de marzo en la capilla de Nuestra Señora de los Remedios de la parroquia de San Ginés. Su música era tan estimada que el rey ordenó a la viuda que entregase todas las composiciones de su difunto marido para que se guardasen. A pesar de ello, parece que la mayor parte de su obra se ha perdido, y la que ha llegado hasta nosotros, se halla muy dispersa en diversos archivos.



[1] Begoña Lolo: “Juan Hidalgo”, en Diccionario de la Música España e Hispanoamericana, Vol. 6, SGAE, Madrid (2000), pág. 283.
[2] J. E. Varey, N.D. Shergold, Jack Sage (eds.): Los celos hacen estrellas de Juan Vélez de Guevara, Támesis, Londres (1970), pág. xcviii.
[3] Begoña Lolo: “Juan Hidalgo”, pág. 283.
[4] J. E. Varey, N.D. Shergold, Jack Sage (eds.): Los celos hacen… pág. c.
[5] Ib.
[6] Ib.
[7] Ib.

Extraído de la introducción de:

Hidalgo, Juan: Obras sacras vol. 1, ed. crítica de Raúl Angulo, Fundación Gustavo Bueno, Santo Domingo de la Calzada (2014)